Hace poco estuvimos por Madrid, como parte de un corto viaje que también nos llevó por la isla de Mallorca. Viaje que supo un poco a despedida, al coincidir por fecha con mis últimos días en la península. Y me tocó volver a Madrid luego de 5 años, momento en el cual iba de mochilero y esa ciudad me salió de inicio de recorrido. En esa primera y satisfactoria visita pude hacer un primer recorrido de obras recientes, el cual incluyó un par del dúo Sancho y Madridejos, ambos a las afueras de la ciudad, unas piscinas de Mansilla+Tuñón, la estación de Atocha de Moneo y alguna que otra cosa más que no recuerdo.
Esta vez nos instalamos en casa de unos amigos venezolanos ubicada en Las Tablas, en la zona norte, cerca a Alcobendas, a 1 hora en metro del centro, para que se hagan una idea de lo que se ha extendido esta ciudad. Así que el recorrido empezó al día siguiente, luego de un decepcionante vistazo a lo que Jean Nouvel le ha hecho al Reina Sofía. Uno no se explica cómo algo que tenía tan buena pinta en maqueta pueda haber terminado en un producto tan tosco. Nouvel, pues. Pero al menos el moverme por ahí me llevó a toparme de pura casualidad con la que parece ser la obra estrella del dúo Herzog & De Meuron, el nuevo Caixa Forum de Madrid, que por más que no está terminado, ya se puede empezar a saborear. Como se vé, a una construcción antigua le han sacado el zócalo, y le han hecho la estructura de tal forma que el armatoste se sostiene en unos pocos pilares, dando la impresión que todo flota. Y en el remate le han puesto la chapa perforada/oxidada, a manera de imitación formal de los tejados vecinos. Me emociona menos el muro verde que cierra la plaza de acceso, que tal vez tendría más gracia si la vegetación continuase en la explanada. De todas formas el ver el bicho terminado es casi una razón suficiente para volver en un futuro.
La visita arquitectónica continuó un par de días después, ya que en medio nos quedó el viaje a Toledo. Esta vez la meta era visitar el edificio de viviendas de MVRDV en San Chinarro, que parece ser parte de un plan aplicado también en otros distritos "nuevos" de la ciudad, este de traer arquitectos de renombre para el diseño de edificios de protección oficial. Supe, por ejemplo que había otro de Morphosis en Carabanchel, el cual no tuve tiempo de visitar. Así que con ayuda de nuestro guía Chiquilín nos adentramos en la zona norte residencial, que claro, tonto yo, no me había dado cuenta que quedaba a muy corta distancia de donde estábamos alojados. Desembarcamos del autobus al divisar al frente el portal aquel con el agujero al medio, que tanto nos hace acordar a aquel edificio de la palmera y la piscina, obra ochentera de Arquitectonica y que servía de imagen en los créditos iniciales de la serie Miami Vice. Nos habían contado que no se podía acceder al espacio en cuestión, la guinda de esta gracia del estudio holandés, pero, como buenos peruanos, procedimos a colarnos, aprovechando el descuido de unos infantes que jugaban en el terral del frente y que dejaron la puerta de la calle abierta. El siguiente paso fue descifrar en que piso se encontraba el coso, algo que nos tomó 2 o 3 pruebas antes de dar con la puerta enrejada que daba a este exterior/interior y que, claro, estaba con llave. No problem, 1 piso más arriba dimos con una ventana a media altura que nos sirvió igual de acceso a este espacio que al perecer los vecinos no le ven mayor gracia que la excusa de los visitantes con gustos arquitectónicos para meterse en su propiedad comunal. Y habrá que ver también como son los depas por dentro. Pero igual está bacán ¿O no? Al lado del mismo y con más bien un perfil bajo esta otra obra de los mismos MVRDV que no deja de tener gracia. Un gran bloque de viviendas que se enrolla alrededor de un gran espacio común. Ahí si no nos metimos.