Me parecía broma. La noticia aquella salió resaltada hace unos días, en periódicos y telediarios. Un estudio del Financial Times decía que los habitantes de otros miembros de la Comunidad Europea colocaban a España en el puesto número uno como lugar para irse a trabajar. Mi compañera de escritorio, proveniente de los alrededores de Nápoles, igual de subcontratada y malpagada que yo, me aclaraba que claro, si el nivel de vida aquí es muy alto (?). Así que el chiste era una cosa generalizada.
Vamos por partes y cucharadas, no hay que ser muy genio para analizar los datos. Por un lado, muchos de los encuestados venía de lugares donde las tienen más verde que aquí, como Italia y Portugal. Otro aspecto hubiese sido el saber que tan bien informados estaban los encuestados respecto a la oferta y retribución laboral en la península ibérica, del fenómeno mileurista (los que reciben 1000 euros o menos de salario neto al mes) o del costo del alquiler, que solo te permite vivir compartiendo depa. No creo que mucho. Se me hace que los puntos favorables a esta tierra fueron más bien por el clima y por la fama de relajo y ambiente fiestero que no en vano siempre ha habido por aquí. Basta ver esos horarios con todas esas pausas, que si el primer café de la mañana, que si el desuyano, que si las 2 o 3 horas de almuerzo, que el café de después de almuerzo, que el de la media tarde, que las escapadas para fumarse el cigarrito. Y los innumerables feriados y puentes a lo largo del año.
Aunque sí, rebuscando un poco más alguna otra razón habrá. Como mi vecina Paulina me acotaba, dependerá del área laboral. Psicólogos y arquitectos, como ella y yo, nones. A menos que sea como el amigo Miyashi, que lo mandan a Barcelona con su sueldo de Japón, además de pagarle alquiler de piso y gastos varios. Así cualquiera. O algún business man de una multinacional, que podría recibir el mismo sueldo aquí o en Inglaterra o Suecia y lo que le deduzcan de impuestos aquí será una minucia (comparativamente hablando) ¡Es que ahí está el kit del asunto! Todos los grandes logros de Aznarín y compañía, de esta "Alta calidad de vida" van a lo obvio, en dirección a los mismos de siempre. Especuladores inmobiliarios por delante.
Una de las tantas cosas que me llamó la atención al llegar aquí (de esto ya hace 3 años) fue que el abrir una cuenta en el banco me dieran una libretita. Para mi fue todo un flashback. Me remonté a cuando tenía 6 y mis padres me regalaron una libretita de cuenta en el continental con X soles (de los de antaño), que me hicieron confiar iluso en todo lo que se convertirían a lo largo de los años. Claro que nunca conté con la devaluación, ni con el cambio al inti, ni con más devaluación aún y el cambio al nuevo sol. Y ponte a buscar si hay por algún lugar recóndito del Perú uno que se acuerde del inti. Y aquí, muy primer mundo y calidad de vida y etecé, siguen haciendo cuentas en pesetas y utilizando libretitas. Más risa me da cuando hay algún caso de violencia, robo, estafa, desorden público en las noticias y el ciudadano español de a pie (y el inmigrante que pretende serlo) espeta sin reparos: "Ni que estuvieramos en el Tercer Mundo". Es que terceros aquí, no, no hay forma.
jueves, marzo 15, 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Bueno Suitaloon! Acabo de descubrir que eres compa de El Chato Heston, que vives en BCN y que eres limeño y arquitecto. No está nada mal.
Te vi hacer un comentario en mi blog y correspondía tu visita, cuando me he encontrado con un atinado artículo, no exento de calidad y de coña, a cuenta de este paraíso del trabajo en el que vivimos. En fin; Será lo que tú dices, que se vive bien porque casi todos tenemos nuestras necesidades más inmediatas cubiertas, y que somos mediterráneos (o mejor latinos) y eso siempre lleva emparejada una determinada manera de entender la vida: pancha, relativista, soleada y callejera, con una copa de vino en la mano y, en fin, con bastante humor. Y que nada de esto nos falte. Y que tú lo disfrutes.
Saludos desde la nieve.
Publicar un comentario